Las aportaciones a Planes de Pensiones han tenido siempre un atractivo adicional por su positivo efecto fiscal, ya que reducen la base imponible, y por lo tanto, la tributación.
Hasta ahora, la aportación podía llegar hasta los 8000 € por contribuyente para un plan propio o de empresa; y hasta 2000 € las aportaciones realizadas a los planes de pensiones del cónyuge.
Tenga en cuenta que con efectos de 2021 estas aportaciones se verán bastante reducidas, de forma que la aportación máxima será de 2000 € por contribuyente, y 1000 € en caso de aportaciones al plan de pensiones del cónyuge.
No obstante, si se trata de aportaciones a planes de empresa, la aportación se mantiene en 8000 €, por lo que podría ser interesante comenzar a hacer las aportaciones a partir de este tipo de planes si la empresa cuenta con esta posibilidad.
De esta manera, el límite conjunto sería de los 2000 € de plan de pensiones propio más los 8000 € de plan de pensiones empresarial. Por lo que esta forma combinada de aportaciones supone una mejoría con respecto a lo que existe hasta 31/12/2020.
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